La fábrica fue inspeccionada por la Secretaría de Trabajo. El edificio no contaba con las normas vigentes en materia de higiene y seguridad.
El gobierno detectó una fábrica textil de la localidad de Cerrillos que tenía diez trabajadores no registrados que se desempeñaban en malas condiciones laborales.
Según se difundió, la inspección realizada por la Secretaría de Trabajo, determinó que los diez trabajadores no estaban registrados y que el edificio donde se desempeñan no contaba con las normas vigentes en materia de higiene y seguridad.
Los inspectores intimaron a la propietaria de la fábrica a registrar a los traajadores dentro de los cinco días hábiles. También deberá proveer elementos de protección personal, afiliación del personal a una ART y declaración de agentes de riesgo como así también cumplir con las normas en materia de higiene y seguridad dentro del establecimiento.