Nicolás Condorí busca coronar los 6.962 metros de la cumbre más alta de América. Con apenas tres años de experiencia, confía en su preparación y el buen clima para concretar el ascenso y descenso el mismo día.
Desde Mendoza, donde se encuentra ultimando detalles, Nicolás Armando Condorí planea enfrentar uno de los mayores desafíos del montanismo: alcanzar la cima del Aconcagua en una sola jornada. A sus 39 años y con sólo tres de experiencia en este deporte, el montañista nacido en San Antonio de los Cobres proyecta partir desde el campamento base Plaza de Mulas, realizar el ascenso y regresar antes de que caiga la noche, confiando en las condiciones climáticas favorables previstas para esta semana.
Condorí, reconocido por su estilo minimalista y autónomo, destacó su preparación para este intento. “No suelo usar asistencia externa ni mulas; cargo mi propio equipo. Crecer en la altura de San Antonio de los Cobres me ha dado una ventaja natural, y la semana pasada estuve aclimatándome a 5.000 metros”, explicó. El montañista ya completó los 30 kilómetros desde la entrada del Parque Aconcagua hasta Plaza de Mulas con todo su equipamiento, demostrando su condición física y mental.
Entre sus logros previos, Condorí mencionó su experiencia en las nueve cumbres del Cachi, que completó en tres días, y la conquista de seis cumbres en una sola jornada. Estas proezas han fortalecido su confianza para enfrentar un reto de esta magnitud. “Hacer el Aconcagua es más que un desafío deportivo; es un sueño personal que busca cerrar un ciclo en mi vida”, afirmó.
Si bien otros salteños han conquistado esta montaña, Condorí aspira a hacerlo como un montanista autodidacta y en solitario. “Este intento no es para demostrar nada a nadie. Lo hago por pasión y para abrazar la cumbre, como decimos nosotros”, concluyó.