El presidente Luis Arce excluyó al representante diplomático argentino durante la recepción de nuevos embajadores. La medida evidencia la molestia del mandatario boliviano con la administración de Javier Milei.
El gobierno de Bolivia ha enviado una señal contundente de su descontento con la administración de Javier Milei en Argentina. En un acto protocolar llevado a cabo esta semana, el presidente Luis Arce y la canciller Celinda Sosa recibieron las credenciales de seis nuevos embajadores, excluyendo deliberadamente al representante argentino, Marcelo Massoni.
Durante la ceremonia oficial, Arce y Sosa dieron la bienvenida a los diplomáticos de Arabia Saudita, Zimbabue, Surinam, Eslovenia, Tailandia e India. Sin embargo, el embajador argentino fue apartado del evento y citado a una reunión privada en un gesto diplomático que no pasó desapercibido, según informó LPO.
Las diferencias ideológicas entre el Movimiento al Socialismo (MAS) boliviano y el gobierno de Milei han sido evidentes desde el inicio de su mandato. Previo a la asunción del presidente argentino, Arce instó a los bolivianos residentes en Argentina a regresar a su país, anticipando posibles tensiones con la nueva administración libertaria.
Si bien Milei no ha disparado ataques directos contra Bolivia, a diferencia de las fricciones explícitas con naciones como Brasil, China, México o Colombia, la relación se vio tensada cuando la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, acusó a fuerzas paramilitares iraníes de operar en la frontera boliviana. El gobierno de Arce desmintió enérgicamente estas acusaciones y exigió una rectificación que nunca llegó, tensando aún más los vínculos bilaterales.