Así lo aseguró el consultor político Pedro Buttazzoni, quien explicó que la crisis de La Libertad Avanza arrastra a los referentes locales. La candidata, mientras tanto, huye cuando le hacen preguntas difíciles.
En algún momento alguien se iba a dar cuenta. Los lectores de CUARTO lo saben desde hace tiempo, pero ahora el asunto parece que empieza a expandirse: Emilia Orozco no tiene nada para ofrecer. La diputada nacional no defendió jamás un proyecto en el Congreso y ahora quiere llegar al Senado con la misma estrategia que la impulsó desde sus épocas en el Concejo Deliberante. Es decir, sólo con palabras en contra de «la casta» o el peronismo y el kirchnerismo. Pero la paliza que sufrió La Libertad Avanza el domingo en Buenos Aires reveló algunas novedades que demostrarían que los insultos pueden servir para un par de veces, pero no pueden ser lo único.
En FM Profesional, el consultor político Pedro Buttazzoni dijo que Orozco atraviesa una fuerte pérdida de apoyo. Reveló que u imagen positiva apenas llega al 30 por ciento, mientras la negativa trepa al 50.
«El mileísmo no tiene independencia para hacer un camino paralelo a lo que pase con el gobierno nacional. Si a Milei le va bien, a ellos les va bien. Si a Milei le va mal, a ellos les va mal. Y eso es lo que está ocurriendo con Orozco», explicó Buttazzoni.
El consultor dijo que estos malos números de Orozco son previos a la derrota electoral de los libertarios. Agregó que la candidata a senadora «se recuesta cada vez más sobre un núcleo duro que le pone un piso de votos, pero también un techo».
Para el consultor, el «sello» de Milei no es suficiente por sí solo para garantizar la victoria. Los problemas internos de LLA y la falta de buenos candidatos que representen bien al espacio también provocaron derrumbes.
«Si La Libertad Avanza no logra revertir esta tendencia, corre el riesgo de quedar atrapada en un discurso defensivo de ‘somos menos malos que los otros’, sin capacidad de ofrecer un proyecto positivo que seduzca al electorado», concluyó.
