La cámara alta tratará la iniciativa este miércoles en una sesión especial. Será el segundo Presupuesto de los cuatro que debió haber tenido la administración de Alberto Fernández desde que asumió en 2019.
La votación del Presupuesto será similar a la de la Cámara Baja. El oficialismo contará con el apoyo de los bloques aliados y de los radicales. En tanto, en el PRO la postura será idéntica a la de diputados, se abstendrán en general.
La sesión se dará en un contexto de hechos políticos significativos, en el marco de una reunión entre Alberto Fernández -que se encuentra en el G20 en Bali- con la titular del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgeva. Por otro lado, será la antesala del acto que encabezará la vicepresidenta en la ciudad de La Plata por el día de la militancia.
El proyecto de Presupuesto 2023 fue aprobado por la Cámara de Diputados en los últimos días de octubre, tras una extensa sesión en la que el Frente de Todos logró sancionarlo con votos propios, de fuerzas provinciales y de legisladores del radicalismo encuadrados en Juntos por el Cambio.
En el Senado tuvo dos reuniones de la Comisión de Presupuesto y Hacienda -celebradas el 2 y 3 de noviembre- y obtuvo dictamen de mayoría con las firmas de los legisladores del Frente de Todos y de Weretilneck.
A grandes rasgos, el Presupuesto 2023 prevé un gasto global de casi $ 29 billones, un déficit fiscal de 1,9%, una pauta inflacionaria del 60% y destina el 70% de los recursos a rubros sociales. El cálculo de recursos previstos para el próximo año es de $ 22.554.178.961.624, por lo que se busca reducir el déficit del 2,5% de 2022 al 1,9% en 2023, lo que equivaldría a aproximadamente 6.400 millones de pesos.