El “Acuerdo de estabilidad de precios” transita una crisis: la industria considera que acumuló un atraso en los precios que supera el 25 por ciento.
El pacto que el Ministerio de Energía, encabezado por Juan José Aranguren, propuso a las petroleras YPF, Shell y Axion Energy para congelar el precio de las naftas y gasoil en surtidores por dos meses está en peligro.
Si bien el “Acuerdo de estabilidad de precios con cuenta compensatoria” llegaría a su fin el 30 de junio, las empresas señalan que el atraso en la actualización de precios ya supera el 25%, “el doble que durante la firma del convenio” en mayo.
El acuerdo, al que tuvo acceso exclusivo EconoJournal.com, reconoce que el Estado adeuda a las petroleras un aumento del 12% en los surtidores por el alza del precio internacional del petróleo y del tipo de cambio del mes de abril.
La meta del Gobierno era congelar la suba de precios para evitar su traslado a la canasta básica en plena corrida cambiaria. Sin embargo, “la suba irrefrenable del petróleo (…) amenaza con convertir en letra muerta el texto firmado”, resume el portal. Es que el Brent, el punto de referencia del mercado, ascendió a más de 79 dólares el barril.
“El acuerdo se firmó cuando el dólar cotizaba apenas por encima de los 21,20 pesos, un 16% menos que los 24,80 de hoy”, advirtió el presidente de una petrolera a EconoJournal.com.
Además, el texto señala que si las petroleras no son compensadas antes de que termine el año, el Ministerio de Energía “se compromete a subsanar esa situación mediante un mecanismo económico (presumiblemente un subsidio directo del Estado) que se implementará en 2019”.
