El dinero estaba en una mochila. La modalidad de transporte irregular de billetes se incrementó durante la cuarentena. Para algunos el movimiento reemplaza a los llamados tours de compras, para otros se trata de dinero narco.
El procedimiento fue realizado por efectivos del Escuadrón 61 Salvador Mazza de la Gendarmería que efectuaban un patrullaje en el límite internacional, cuando observaron que por el sector denominado «Bajada de rana», un ciudadano de nacionalidad boliviana se disponía a salir del país. Los uniformados le solicitaron al hombre que exhibiera sus pertenencias y constataron que en el interior de su mochila se hallaba un total de 3.501.000 pesos argentinos sin declarar. En la causa interviene el Juzgado Federal de Tartagal, que dispuso la incautación del dinero, ordenó que el imputado sea notificado de la formulación de causa penal por tentativa de contrabando de divisas y posteriormente lo expulso del país a través del Paso Internacional, según consignó Télam.
La modalidad de transporte de dinero en forma irregular fue descubierta durante la etapa de aislamiento obligatorio al encontrarse dinero escondido en camiones. Luego de los primeros hallazgos, se intensificaron los controles viales y se encontraron embarques de efectivo en todas las provincias del norte. Los investigadores consideran que una parte de ese dinero era enviado a la feria de La Salada para comprar ropa con la intención de revender la mercadería en el interior del país. Esa hipótesis apunta a que el movimiento de dinero reemplaza a los llamados tours de compras. Sin embargo, otra línea de investigación apunta al movimiento de dinero narco.
En la zona de Salvador Mazza hay muchos operativos contra el contrabando. Los gendarmes allanaron fincas ubicadas en la zona conocida como La Quebrada y decomisaron equipos de computación, teléfonos celulares, alimentos y otras mercaderías que habían sido ingresadas en forma ilegal. En esa zona de Salvador Mazza, a pocos kilómetros del puente internacional, las viviendas del lado argentino cuentan con grandes portones en su parte trasera. Frente a esas propiedades, a menos de treinta metros, se puede visualizar los portones de propiedades bolivianas. Esa escasa distancia permite cruzar mercaderías de un país al otro sin pasar por los controles aduaneros.