Las gestiones fueron realizadas por el gobernador ante el presidente de la nación. Se trata de 40 kilómetros que representan 2000 millones de pesos. Los tramos son desde San Antonio de los Cobres a mina La Poma y desde allí hasta Alto Chorrillo.
Una de las primeras gestiones realizadas por el gobernador Sáenz ante Nación fue la ejecución de esta obra, postergada durante años. El segundo tramo hasta Chorillo es el más complejo de lo que queda pavimentar de la ruta 51, porque se trata de una cuesta, un lugar complejo desde el punto de vista de la ingeniería para ejecutar.
El gobernador Sáenz anunció anoche en sus redes sociales que la pavimentación de ambos recorridos se hará al mismo tiempo y luego de agradecer al presidente Alberto Fernández, al ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis y al director de Vialidad Nacional Gustavo Arrieta, destacó que “la salida al Pacífico es fundamental para el desarrollo de la provincia, una obra esperada y soñada por los salteños. #Federalismo”.
El Gobierno solicitó al inicio de su gestión en diciembre pasado la pavimentación de tres recorridos. El tercero es el que va desde Alto Chorrillo hasta Campo Amarillo. “Quedan más de 60 kilómetros para llegar al paso de Sico. Lo importante es avanzar como lo estamos haciendo tramo por tramo. El objetivo que se propuso el Gobernador es que al terminar su gestión tuviéramos la ruta pavimentada”, indicó Camacho.
Desde el paso de Sico, la ruta está pavimentada por lo que -señaló el ministro de Infraestructura- “esta obra sin dudas abre una expectativa importante para el desarrollo productivo y posibilidades de exportación de la provincia y de la región”.