Acusan al municipio de San Lorenzo y a la Fundación Descubrir de violar sus derechos al instalar carteles sin consulta previa. Además, denunciaron exclusión sistemática y falta de recursos básicos en su territorio ancestral.
La comunidad Lule de Finca Las Costas, reconocida por la legislación argentina e internacional, ha denunciado la instalación de señalización turística en su territorio sin que se les realizara una consulta previa, libre e informada, como establece el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Según sus representantes, esta acción constituye una violación a su identidad cultural y derechos territoriales.
David Torres, presidente de la comunidad, expresó su descontento con los nombres impuestos a sitios históricos que forman parte de su patrimonio cultural. “Esos nombres no tienen ninguna relación con nuestra historia ni con la cultura local; violentan nuestra identidad y desinforman a los visitantes”, aseguró. Entre los casos mencionados, criticó denominaciones como «Cerro Elefante» y «Senda del Toro», que calificó de incongruentes con la cosmovisión indígena.
Además de la señalización, la comunidad denunció exclusión en el acceso a recursos básicos, a pesar de que su territorio abastece de agua a localidades cercanas. Según Torres, mientras zonas vecinas tienen agua para regar canchas y construir complejos turísticos, los Lules enfrentan escasez. También señalaron contratos extorsivos para acceder a servicios esenciales, que los obligan a ceder derechos sobre sus tierras.
La Fundación Descubrir, responsable de la señalización, promueve actividades como el senderismo y el ciclismo en la reserva, pero la comunidad sostiene que estas prácticas afectan sus actividades tradicionales, como la cría de ganado. “El tránsito turístico descontrolado invade nuestros caminos, altera el ambiente y perjudica nuestra tranquilidad”, indicó Torres.
En respuesta, los Lules han exigido la retirada de los carteles y el inicio de un proceso de consulta conforme a la normativa vigente. Torres formalizó la denuncia ante la Fiscalía N.º 2, pero acusó a las autoridades de inacción y de connivencia con los intereses de empresas vinculadas a la fundación.
Frente a la falta de respuesta, la comunidad Lule planea continuar visibilizando su reclamo mediante manifestaciones públicas y acciones legales. “Exigimos respeto a nuestros derechos y a nuestra visión cultural, que busca preservar este paisaje en armonía con la naturaleza”, concluyó Torres.