Un niño de un año y cuatro meses, oriundo de la comunidad Vertiente Chica. El pasado martes un caso similar enlutaba la comunidad de La Curvita.
Ante la emergencia por la pandemia global, el gobierno y los ojos de la población parecen haberse posado en un lugar distinto al que estaban en enero pasado, cuando en los primeros días del año contábamos con más muertes por desnutrición y pobreza en las comunidades del norte salteño, que por el brote de la enfermedad originada en Asia.
Pero esta semana dos cachetazos de realidad nos obligan a preguntarnos sobre cuál es el estado de la emergencia sociosanitaria en el norte, donde la desnutrición y el estado del agua se sigue cobrando vidas de niños a medida que transcurre la primera mitad del año.
El pasado martes un niño de un año y seis meses, originario de la comunidad La Curvita, fallecía en el Hospital de Santa Victoria Este. Las razones del deceso estaban ligadas a la malnutrición, según detalló el director del hospital que confirmó la noticia a los medios.
Hoy, apenas dos días después, la noticia es que otro niño del norte salteño falleció. Tenía un año y cuatro meses, nacido en La Vertiente Chica, también jurisdicción del municipio de Santa Victoria Este (departamento Rivadavia) que este año fue el más golpeado por este tipo de decesos.
Según detalla Salta12, fue la subsecretaria de Medicina Social del Ministerio de Salud, Cecilia Dorigato, quien confirmó el deceso. En tanto que desde FM Profesional apuntan a que el fallecimiento del niño fue en su domicilio el día miércoles. Lo relatado por la familia es que el bebé murió tras padecer de diarrea y vómito.