Fue el pedido que remitió al Concejo Deliberante Ignacio Jarsún, intendente de Rosario de Lerma. La iniciativa obedece a que los montos de las mismas están atadas al precio de las naftas que suben continuamente.
El criterio de atar el monto de las multas al precio del combustible es compartido por la mayoría de los municipios de la provincia, incluido el capitalino. No se trata de un criterio descabellado pero desde que se liberalizó el precio de los combustibles estos no dejan de aumentar, con lo cual los montos de las infracciones se incrementan cada vez más afectando a los infractores que en el caso del municipio de Rosario de Lerma son mayoritariamente dueños de motocicletas.
Atendiendo a ello, el jefe comunal de esa localidad remitió un pedido expreso al Concejo Deliberante del lugar: «Le pedí al concejo deliberante que me dé la facultad de congelar el valor de la multa para aliviar la difícil situación económica que están atravesando todas las familias” y ahí nomás aclaró que “no se devolvió ni una sola moto sin que se pague la infracción», destacando así que atender la economía doméstica no supone impunidad para los infractores.
Aclarando el punto, Jarsún no tuvo reparos en admitir la difícil situación económica y cómo el criterio empleado ha provocado que comprensiblemente se acumulen los pedidos de vecinos para que se alivianen las infracciones y destacó que ante el aumento de los combustibles se dieron casos “en donde la multa es más cara que la moto. Ante ello la gente prefiere dejarla abandonada. Nosotros no queremos que la infracción sea una herramienta de recaudación, sino de concientización y la verdad que las multas se estaban tornando impagables por regirse por el precio de la nafta súper”, destacó.
