Quienes justifican la medida argumentan que obedece al efecto de la devaluación mensual del dólar, la suba de biocombustibles y el alza de los impuestos a las naftas y el gasoil.
Todos coinciden que el 4% será el porcentaje promedio del incremento, aunque medios como Ámbito Financiero no descartan que el alza podría ser mayor en algunas provincias alejadas de los centros de refinación por un incremento en los costos logísticos para llevar el producto. “Se habla de subas de hasta 10%” enfatizó el medio citado. El incremento empezará en las pizarras de YPF y luego se trasladará al resto de las marcas expendedoras.
El anuncio tendrá una consecuencia lógica: que en noviembre vuelva a caer el consumo de naftas como viene ocurriendo hace diez meses. Hace pocos días la Consultora Politikón Chaco difundió un informe que evidenció que el pasado mes septiembre cerró con un volumen de ventas 9,1% inferior al registrado en igual período del 2023. A nivel federal la merma fue del 11.8%.
Salta no fue la excepción: en septiembre registro una baja del 9,9% con respecto a septiembre del 2023. El porcentaje la pone en el lote de provincias cuyos descensos en el consumo estuvieron por debajo de la media nacional: Tierra del Fuego (-2,0); CABA (-6,8%); Chubut y Rio Negro (-7,3%); Buenos Aires y Neuquén (-8,4); La Pampa (9,3%); Mendoza y Jujuy (9,4%); San Luis y Salta (9,9%); Catamarca y Santa Cruz (10%).
San Juan, La Rioja, Córdoba, Santa Fe, Tucumán, Chaco, Santiago del Estero, Corriente, Entre Ríos, Misiones y Formosa tuvieron porcentajes por encima de la media nacional que fue del 11,8%.