El oficial conducía de forma irregular y a gran velocidad. Ocurrió el lunes.
Los salteños siempre encontramos un motivo para indignarnos o avergonzarnos por el accionar de la Policía de la provincia. Pero veamos el vaso medio lleno: al menos esta vez no se trata de un caso de abuso, torturas o violencia.
Al lado de esos excesos tan arraigados en la fuerza provincial, lo que ocurrió el lunes pasado en El Carril parece casi un juego de niños. Es que un oficial fue sorprendido en esa localidad en estado de ebriedad, manejando un móvil de manera irregular, con zigzags, y a velocidad alta.
Según difundió Informate Salta, un vecino advirtió lo que estaba pasando y realizó la denuncia. De inmediato se desplazaron efectivos policiales de la División Vial hasta la zona indicada. Allí divisaron el móvil policial y lo detuvieron.
Se puede suponer que no hubo mucha sorpresa al detectar que su colega, tras realizar el test de alcoholemia, presentaba un alto nivel de alcohol en sangre. Luego trascendió que el ebrio uniformado pertenece al sector 83, según publicó Valle de Lerma Hoy.
Hasta el momento no hubo mayores informaciones sobre el destino del beodo agente del orden. Una mancha más en la desprestigiada historia de la Policía salteña.
