La primera fue asesinada en Tucumán por un ex alumno. La segunda pudo ser rescatada del estudiante de baile que quiso asesinarla en una escuela de danza en el barrio porteño de Belgrano.
“En diez días se registraron dos hechos con varios puntos en común. Pero la columna vertebral de ambos ataques se vinculó con la violencia machista y una obsesión por una mujer. En ambos casos fue un cuchillo el arma utilizado para lastimar y el victimario fue un alumno”, indica un artículo del diario Perfil.
Hacía referencia al caso de la profesora salteña de inglés, Paola Tacacho, que fue asesinada el 30 de octubre a las 21 horas cuando salía del gimnasio en pleno centro de la capital tucumana. Su femicida fue Mauricio Parada Parejas (32) quien la apuñaló varias veces y luego se clavó el arma en el corazón y murió en el lugar, rodeado de vecinos que intentaron detenerlo tras el ataque. Víctima y femicida se conocieron en 2015 en un instituto de inglés. Ella era su profesora, pero él abandonó la cursada luego de que recibiera una “mala nota” según relataron los compañeros de Parada Parejas. Ahí empezó el calvario para Paola. El joven se presentaba en los lugares a los que ella concurría, la acosaba por las redes sociales por lo que había decidido eliminar sus perfiles y la amenazaba, por lo que lo había denunciado 14 veces. Pero la justicia nunca la protegió.
La historia de Julieta Anton, bailarina de ShowMatch, no era muy distinta, aunque era una situación más reciente. Ella también se sentía acosada por su alumno. “Siempre lo noté raro, pero nunca me imaginé esto. Tuve miedo de él, lo había notado extraño”, relató la joven. Sebastián Damián Villareal hacía poco tiempo que tomaba clases de baile por la plataforma Zoom con Julieta y, según relató la joven, las veces que le tocó de manera presencial “iba dos horas antes”.
El ataque ocurrió ayer alrededor de las 16.30 en “El Club de la Danza», en el barrio porteño de Belgrano. Villarreal pidió entrar antes para ir al baño y luego atacó a la profesora y a la dueña del lugar, Sofia Bonino, que intentó defenderla. «Yo estaba en la parte de adelante del estudio, trabajando cosas administrativas con dos colegas y, de repente, escuchamos un grito muy tremendo. Nos paramos, escuchamos otro grito y la vemos venir corriendo a Juli y atrás de ella, venía él con el cuchillo en la mano», relató Sofía Bonino.
«Me acuerdo de estar pegándole patadas y él tratando de apuñalar a Juli. Cuando caímos al piso, sentí el impacto del cuchillo en la pierna de Juli. Había muchísima sangre, nosotras dos en el piso, Juli abajo mío y yo tratando de defenderme con los pies», relató la mujer a Telefe. Fueron los efectivos de la Policía de la Ciudad los que ingresaron a la escuela de danzas y redujeron al joven (que terminó baleado, pero fuera de peligro). El fiscal Miguel Kessler caratuló la causa como «tentativa de femicidio reiterado» por el ataque a Sofía y Julieta.