Vecinos de Salvador Mazza y autoridades locales acompañaron a los familiares de la mujer desaparecida hace dos semanas, en un recorrido que incluyó reclamos de celeridad en la investigación y expresiones de dolor.
La familia de Rosmery Aramayo Torres lideró ayer una nueva marcha conmovedora por las calles de Salvador Mazza, acompañada por vecinos y autoridades locales, entre ellas el intendente Gustavo Subelza. La manifestación, realizada a dos semanas desde la desaparición de la comerciante, tuvo como objetivo exigir respuestas y avances en la investigación del caso, que mantiene en vilo a la comunidad.
El recorrido incluyó una parada en el Centro Cultural, donde los familiares de Rosmery expresaron su profundo dolor y se dirigieron a los medios de comunicación para relatar su incansable lucha por encontrar respuestas. Posteriormente, la marcha continuó hasta el Destacamento Policial, donde de manera simbólica se pidió a la justicia mayor agilidad en la investigación.
Rosmery Aramayo fue vista por última vez hace dos semanas a bordo de la camioneta de su marido, José Miranda, quien actualmente se encuentra detenido y acusado de su presunto femicidio. Sin embargo, no existen pruebas concretas que confirmen su responsabilidad o el fallecimiento de la mujer, lo que ha generado angustia y desesperación entre sus seres queridos.
Miranda, tras ser detenido, brindó versiones contradictorias sobre lo ocurrido. Inicialmente, habría admitido ante la policía que había matado a Rosmery en una zona remota del Chaco Salteño, pero luego cambió su relato durante la indagatoria, asegurando que ella cayó a una laguna y no pudo salir. A pesar de las evidencias que lo ubican en la zona, el detenido niega haberla asesinado. El fiscal Armando Cazón elevó el caso a la fiscalía GAP, que lo imputó por el supuesto delito de femicidio, mientras la comunidad sigue exigiendo verdad y justicia.