Un hombre de 27 años fue condenado a prisión condicional por posesión de material de abuso infantil y grooming. Acosaba mediante mensajes de texto a una menor cercana a su familia.
Un hombre de 27 años logró evadir la cárcel tras ser declarado culpable de poseer material de abuso sexual infantil y acosar a una menor de edad a través de WhatsApp. El juez Raúl Fernando López dictaminó una sentencia de tres años de prisión condicional, evitando así que el acusado cumpla tiempo tras las rejas, siempre y cuando acate una serie de estrictas condiciones durante los próximos dos años.
El caso salió a la luz en septiembre del año pasado en San Ramón de la Nueva Orán, cuando una adolescente de 14 años reveló a su tío que había estado recibiendo mensajes perturbadores de un número desconocido. Las investigaciones posteriores descubrieron que el acusado, quien resultó ser el hermano de crianza del padre de la víctima y estudiante de docencia, había estado solicitando contenido íntimo de la menor y su hermana, recurriendo incluso a amenazas de chantaje.
Durante el juicio abreviado, se reveló que el hombre no solo poseía material de abuso sexual infantil en su teléfono, sino que también había enviado videos pornográficos a la menor. El juez, al dictar sentencia, impuso una serie de medidas preventivas que incluyen la prohibición de acercarse a la víctima, abstenerse de consumir alcohol y drogas, y someterse a tratamiento psicológico obligatorio.
La decisión judicial ha generado controversia, ya que a pesar de la gravedad de los delitos, el condenado evitó la prisión efectiva. Sin embargo, el juez advirtió que cualquier incumplimiento de las reglas establecidas resultaría en la revocación de la condicionalidad, lo que significaría el cumplimiento inmediato de la pena tras las rejas. Además, se ordenó la inclusión del perfil genético del acusado en el Banco de Datos Genéticos, una medida que busca prevenir futuros delitos.