Hace más de un año que solicitan contar con profesionales permanentes en el centro de salud. El fallecimiento del pequeño en Fortín Dragones expuso la crítica situación.
La muerte de un niño de siete años en un accidente de tránsito ha vuelto a poner en evidencia la grave situación sanitaria que se vive en Fortín Dragones, una localidad del departamento de San Martín, en el norte de la provincia de Salta. El pequeño no pudo ser atendido por un médico, ya que el único que hay en el lugar estaba de descanso y el gerente del centro de salud no se encontraba en el hospital.
La madre del niño, Diana Ferreyra, es una luchadora social que ya había denunciado el caso de Zaira, una niña que murió por desnutrición hace un año, junto con otro caso similar de una niña llamada Griselda. Ferreyra contó en una entrevista con Radio Nacional la dramática situación que atraviesan los habitantes de Fortín Dragones, que dependen de la solidaridad de los enfermeros y de una ambulancia que no está en condiciones.
Los vecinos de Fortín Dragones llevan más de un año exigiendo que se les garantice la atención médica permanente en el centro de salud, que cuenta con una casa destinada a los médicos, pero que está vacía porque el doctor Gabriel Orozco, que no vive allí, se la adjudicó como propia para luego dejarla deshabitada. Los vecinos realizaron una asamblea el viernes pasado para reclamar por sus derechos y pedir justicia por la muerte del niño.
El caso de Fortín Dragones es uno más de los que reflejan el abandono que sufre la cuestión de la salud en el interior del departamento de San Martín, donde hay escasez de recursos, de infraestructura y de personal médico. Los pobladores de estas zonas rurales se ven expuestos a enfermedades, a la desnutrición y a la falta de asistencia ante emergencias.
La situación sanitaria de Fortín Dragones requiere de una intervención urgente por parte de las autoridades provinciales y nacionales, que deben garantizar el acceso a la salud como un derecho humano fundamental. Los vecinos no pueden seguir esperando que se repitan las tragedias para que se les escuche y se les brinde una solución.