La jueza federal ordenó prisión preventiva para los efectivos del Escuadrón 52 de Tartagal acusados de participar en el tráfico de estupefacientes. La investigación reveló su participación en la planificación y logística del transporte de la droga incautada en mayo.
La jueza federal Ivana Hernández ordenó la prisión preventiva de dos gendarmes del Escuadrón 52 de Tartagal, Carlos Sorani y Alexis Aguirre, imputados como coautores del transporte de 161 kilos de cocaína. La magistrada evaluó el riesgo de fuga y la gravedad del delito para determinar la medida cautelar en el marco de una investigación por tráfico de drogas que involucra a miembros de las fuerzas de seguridad.
El caso se inició el 5 de mayo cuando efectivos del Escuadrón 54 detuvieron a dos personas en Aguaray que transportaban 173 paquetes de cocaína ocultos en el doble fondo de una camioneta Ford Ranger. La fiscal Lucía Orsetti y la auxiliar fiscal Lourdes Milani identificaron a los gendarmes como participantes del operativo tras analizar registros fílmicos y otras pruebas que confirmaron su rol en la planificación del transporte de estupefacientes.
Las pruebas incluyen imágenes de cámaras de seguridad que muestran cómo el Chevrolet Cruze de propiedad de Sorani acompañó el recorrido de la camioneta con droga, actuando como vehículo puntero. Además, se estableció que Aguirre pagaba la póliza de seguro de la camioneta sin figurar como propietario, y que había conducido el vehículo durante una inspección previa del 25 de marzo en Aguaray, donde se detectaron modificaciones estructurales compatibles con el transporte de sustancias ilegales.
La investigación también reveló maniobras posteriores para ocultar pruebas, como el abandono del Chevrolet Cruze de Sorani en la ruta 34 tras la detención del taxista, y el secuestro de teléfonos celulares en allanamientos realizados en las viviendas de los imputados. La fiscalía continúa con peritajes para determinar si existen otros involucrados en la red criminal, según informó FM Alba.