Mientras que UPCN aceptó la oferta del gobierno nacional, la Asociación de Trabajadores del Estado la rechazó y analiza posibles medidas de fuerza.
El gobierno nacional debatió las paritarias con representantes de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). Mientras que el primer gremio decidió aceptar la oferta oficial de 1,5 por ciento de incremento para enero y 1,2 para febrero, el segundo lo rechazó.
Según informó Ámbito, dichos incrementos entran en vigencia dado que hubo al menos una parte de acuerdo. Desde ATE, en cambio, se declaró el estado de alerta y asamblea permanente en todos los ministerios y se convocará a un plenario federal para definir una nueva medida de fuerza este mes.
«Se trata de una paritaria que no solo no mejora sino que empeora, que profundiza la crisis de ingresos en el sector público. Sigue siendo usada para disciplinar y condicionar el resto de las negociaciones salariales en el sector público y en distintas actividades privadas. Para lograr el equilibrio fiscal, se asaltan los bolsillos de los estatales y de los jubilados», dijo en el citado medio el secretario general de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar.
«Resulta muy difícil de creer que existan gremialistas que estén dispuestos a aceptar incrementos que se ubiquen por debajo de la evolución de los precios. Tenemos que defender la premisa de que ningún salario en la Argentina puede perder con la inflación. Esta propuesta da asco. Debemos responderle con un paro en toda la Administración Pública en el mes de febrero», aseguró el dirigente.
«Esta negociación salarial se lleva adelante a días de que el gobierno decidió bajarle las retenciones al campo y eliminar los impuestos para la compra de autos y motos de alta gama. En el inicio del 2025 queda claro que el ajuste lo seguimos pagando los de abajo. El Gobierno fracasa con su programa económico y le quiere hacer pagar el costo a los trabajadores y a los jubilados», siguió.
Para Aguiar, «desde que asumió Milei, perdimos más de cuarenta puntos y ahora nos ofrecen un aumento que no llega al 3% para el bimestre. Esto sin lugar a dudas es una provocación que va a acelerar la conflictividad en el Estado».