domingo 9 de febrero de 2025
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No hay olor a gas, hay olor a curro | El negociado libertario del Enarsa que involucra a Salta

Un medio nacional aseguró que hay un escándalo a raíz de la compra de gas con Chile, una triangulación que podría generar más gastos de lo habitual.

El sitio La Política Online publicó este martes que un escándalo se desprende del Enarsa, donde uno de sus directivos triangula compras de gas con Chile para evitar el desabastecimiento .

El medio porteño aseguró que se selló un llamativo acuerdo de importación de gas con Chile. «Chile no tiene gas: lo que le vende a la Argentina es la regasificación del GNL que ese país importa. Una triangulación», explicó, y señaló al número dos de Enarsa, Rigoberto Mejía Avena, como protagonista de un posible conflicto de intereses.

Es que Mejía Avena es chileno y pese a trabajar en Enarsa todavía vive en Chile. Fue investigado por el memorándum firmado con la brasileña Petrobras, conocido como swap de barcos de GNL a cambio de gas que se importa de Bolivia a USD 20 por millón de BTU, muy por encima del precio de mercado.

Mejía Avena fue director de la petrolera brasileña. Además estuvo en el ojo de la tormenta cuando en 2019 durante el gobierno de Macri, un grupo de diputados denunciaron a las autoridades de la estatal de energía por la venta a precio vil de las centrales termoeléctricas.

Con el acuerdo actual, los buques de GNL llegan al puerto chileno de Mejillones, en donde se lo regasifica y se inyecta a través del gasoducto Norandino, que desemboca en Salta. Hasta ahora el gobierno chileno autorizó un despacho total de 128 millones de metros cúbicos. El contrato rubricado es entre Enarsa y las firmas chilenas Engie Energía Chile y ENAP Refinerías. El costo del MBTU supera los USD 15 dólares, cuando el que se produce en Vaca Muerta ronda los USD 4.

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