Delfín Reynaldo y Raúl Amadeo Castedo declararon por videoconferencia desde el penal de Ezeiza, donde están detenidos, y aseguraron que solo eran empresarios de desmonte y que no tienen nada que ver con el homicidio de la productora rural ocurrido en 2006 en Salvador Mazza.
Los hermanos Castedo, acusados de ser los autores intelectuales del asesinato de Liliana Ledesma, una productora rural que fue baleada en su finca en Salvador Mazza en 2006, se presentaron ante los jueces de la Sala I del Tribunal de Juicio de Orán y brindaron sus testimonios por videoconferencia desde el Servicio Penitenciario Federal de Ezeiza, donde se encuentran alojados a disposición conjunta del Juzgado Federal de Orán y de la justicia provincial.
Delfín Castedo, quien aceptó responder preguntas tanto del Tribunal como de la fiscal Carreras, afirmó que él y su hermano solo eran empresarios de desmonte y que no tenían nada que ver con el crimen de Ledesma. Negó ser un sicario o un matón, y dijo que no acosaba ni cerraba los caminos con portones de ingreso a las fincas que administraban. Su declaración fue interrumpida a solicitud de su abogado defensor.
Raúl Castedo, por su parte, dio una extensa declaración, en la que solo aceptó preguntas de la defensa. Señaló que él era el capataz en la empresa de su hermano y que no convenció ni mandó a matar a nadie, ni tampoco instigó el homicidio. Su relato presentó algunas contradicciones con respecto a la situación de dominio de la finca donde ocurrió el hecho.
La audiencia de juicio continuará este jueves 18, por la tarde, con la reproducción de una cinta de escuchas telefónicas que forman parte de la investigación y que fueron solicitadas por la fiscal Carreras. Además, se incorporará por lectura una declaración anterior de Raúl Castedo, donde daba otra versión sobre el caso. El Tribunal está integrado por los jueces Edgardo Laurenci (presidente), Raúl Fernando López y Claudio Alejandro Parisi (vocales). La fiscal Penal del GAP (Graves Atentados Contra las Personas – Orán) es Claudia Carreras; la querella está representada por los abogados David Leiva y Grisel Kolb; y la defensa de los hermanos Castedo está a cargo de Horacio Daniel Morales y Mariano Ariel Álvarez.