Un recuento inesperado de botellas de fernet sobrantes del festival reveló discrepancias con el informe económico presentado. Los concejales denuncian posibles irregularidades y exigen explicaciones.
Tras una invitación del ejecutivo municipal al Concejo Deliberante de Cafayate para revisar el depósito donde se encontraban las bebidas que habrían sobrado del festival, se lograron contabilizar cerca de 5660 botellas, lo que modificaría los valores presentados en el informe económico.
El Concejo Deliberante registró 471 cajas de fernet en una revisión que se realizó este martes en una de las habitaciones del recinto legislativo en la que se encontraron más bebidas de las declaradas en el balance final de la Serenata presentado el pasado 14 de mayo en conferencia de prensa.
Según la rendición de cuentas realizada por el equipo de la intendenta Rita Guevara, el balance de la Serenata a Cafayate 2024 arrojó un superávit de 67.774.805 pesos con un gasto de 756.023.805 pesos. De ese monto, el ejecutivo municipal había informado que había un total de 21.041.760 pesos en botellas de fernet que no pudieron ser vendidas, lo que ayudaba a justificar el supuesto superávit.
Sin embargo, durante la inspección, la secretaria de gobierno, Victoria Castellanos, reconoció la existencia de 81 cajas de fernet que habían quedado de la gestión anterior y que fueron las primeras en venderse en esta edición del festival, contradiciendo así las declaraciones previas de la intendenta Guevara sobre no contar con recursos de la gestión pasada.
Ante estas revelaciones, los concejales presentes expresaron su descontento y acusaron al ejecutivo municipal de mentir. El edil Rodrigo Chocobar declaró: «Qué bueno que por fin reconozcan desde el ejecutivo que sí había recursos para la serenata», mientras que Gabriel Meisner afirmó: «Esta es otra oportunidad en que vemos a la Intendente mintiendo nuevamente».
Los números finales de la revisión arrojaron un total de 471 cajas de fernet en el recinto legislativo y la boletería norte, lo que dista significativamente de las 210 cajas que, según el balance presentado, habrían sido vendidas durante el festival. Esta discrepancia ha generado cuestionamientos sobre la veracidad de la información brindada por el ejecutivo municipal y ha abierto la puerta a posibles investigaciones sobre irregularidades en el manejo de los fondos del evento.