Un grupo de mujeres de los pueblos wichí y toba llegaron caminando desde el norte de la provincia hasta la capital salteña para presentar sus reclamos al Instituto Provincial de Pueblos Indígenas, pero no fueron atendidas.
“Hemos venido caminando hace siete u ocho días, diez horas por día. Hay veces no teníamos agua, sufrimos todo eso para llegar acá y no ser atendidos», declaró una de las mujeres a Radio Nacional. Ellas afirman que el gobierno de Sáenz sigue con la «política de exterminio» hacia los pueblos originarios. Las manifestantes vienen de las comunidades Lapacho 3, El Lucero y Sarmiento.
Llegaron ayer a la ciudad luego de más de una semana de caminata desde Tartagal. Hoy fueron hasta la sede del Instituto, pero no se les permitió la entrada a pesar de tener una audiencia agendada. «Están los policías, la oficina del IPPIS está cerrada con candado, no no hay nadie», describió una manifestante.
Las mujeres piden el acompañamiento de la prensa y los movimientos sociales. Quieren visibilizar la falta de respuestas por parte de las autoridades provinciales ante sus demandas. «Necesitamos ayuda. Gente de acá de Salta Capital que puedan venir a vernos, tener una ayuda idónea», reclamó una de las indígenas.