En un largo informe publicado por Clarín, las palabras del vicegobernador salteño fueron destacadas para pincelar el ánimo de los gobernadores del PJ con Macri. Una dura pulseada por el ajuste se avecina.
El informe está rubricado por el periodista Pablo Ibañez quien comienza relatando el tenso encuentro entre Mauricio Macri y el gobernador cordobés Juan Schiaretti de quien se dijo lo siguiente: “es el gobernador de más y mejor trato con Macri. Se conocen de otros tiempos y piensan muy parecido. Comparten el esquema de baja del gasto pero disienten sobre dónde debe pasar la tijera. El cordobés, al igual que los mandatarios del PJ, cree que Macri se apuró a pactar con el FMI”.
Schiaretti como el resto de los gobernadores opositores cree que el ajuste debe caer primero sobre los fondos nacionales que financian servicios y subsidios en Capital y el conurbano y a ello sumó otro ítem: dice que las provincias no pueden seguir pagando la justicia de los porteños.
“La tensión con Schiaretti grafica la mala hora entre los mandatarios opositores y el presidente. También el salteño Juan Manuel Urutbey, otro peronista amigable, endureció sus críticas contra la política económica. El tucumano Juan Manzur, crítico desde antes, advierte sobre una crisis más dura. En estas horas, el vice gobernador de Salta Miguel Isa, agregó dureza. «No vislumbro un buen porvenir en Argentina si son reelectos», dijo el número dos de Urtubey”, enfatiza el artículo.
De fondo, el PJ se aferra a un diagnóstico: ven que el macrismo flaquea en el frente económico, se deterioró aceleradamente en los niveles de apoyo público y reniega de las soluciones políticas. En Casa Rosada aseguran que el malestar por la ley antitarifazo se apagó y que ahora hay una pausa antes de empezar el debate sobre el presupuesto 2019 donde estará escrito el acuerdo con el Fondo. En 15 días se retomarán las contactos.
El gobierno sabe que será una discusión pantanosa y que puede no haber acuerdo sobre el presupuesto. Macri quiere negociaciones bilaterales con los jefes provinciales. Lo irrita el «reuninismo» de los gobernadores porque, asegura, ahí se endurecen las posiciones aunque después, en privado, los jefes del PJ son más conciliadores. Con algunos, como el santafesino Miguel Lifschitz, dejó de hablar hace rato.