Un relevamiento de la organización social sobre quienes concurren a sus merenderos en Buenos Aires refleja los problemas en la alimentación de los más pequeños.
Entre los chicos de 6 a 10 años el sobrepeso es de 22,6 por ciento y la obesidad se ubica en 25,3 de cada cien; 77 de cada cien familias redujeron el consumo de carne, 66 de cada cien el de frutas y verduras y 65 de cada cien los lácteos; el 66,6% de los niños encuestados se alimenta en comedores sociales al menos una vez por día.
Los datos desprenden de un informe realizado por la organización Barrios de Pie en el segundo semestre de 2018 y apunta a la situación alimentaria de los chicos y chicas que concurren a sus merenderos y comedores populares en Buenos Aires. Fueron más de 17 mil niños pesados y tallados y 873 familias encuestadas.
La crisis económica y social se ve reflejada en los cambios de consumo: menos nutrientes (carne, vegetales y lácteos) y más arroz y harinas que aportan alto contenido graso. Surge que el 12% de los hogares consumen tres o menos veces a la semana algún tipo de carne como alitas, carcaza, menudos, osobuco o picada. Mientras que el 41,7% de los hogares consume diariamente fideos, polenta y otras comidas a base de harinas.
Asimismo, reflejan que la inflación afecta aún más a los sectores populares ya que impactan de lleno en los almacenes. La recomposición de la AUH, la Jubilación Mínima y el Salario Social Complementario están por muy debajo de la inflación: subas de 19,1;19,3 y 44,7% respectivamente frente a un alza de la Canasta Básica Alimentaria entre 47,5 puntos en carnicería y 43,5 para la leche.