En la primera jornada del juicio en su contra por posible venta de donaciones, se reveló que Rosa Díaz tampoco hacía demasiado en su trabajo.
En febrero pasado, en Tartagal, se conoció una denuncia en contra de dos hermanas: Rosa y Paola Díaz. Concejala una, defensora oficial la otra. Fueron acusadas de vender donaciones que debían ser destinadas a comunidades originarias de la zona. El hecho trascendió la provincia. Ahora llegó el momento de uno de los juicios.
Ayer se realizó la primera jornada del juicio en contra de Rosa, la defensora oficial de Tartagal. Ella se declaró inocente de la denuncia. Sin embargo, también debió escuchar datos que no ayudan a limpiar su imagen.
Según se difundió hoy en Nuevo Diario, en el juicio se reveló que Díaz (hoy suspendida) como funcionaria era, por lo menos, discutible. Es que entre 2014 y 2020 dejó sin avanzar más de 600 casos.
Fue el reemplazante de Díaz, Luis Véliz, el que habló de carpetas casi tiradas. Dijo que tras un inventario se confirmó la existencia de 403 casos presuntamente sin tramitar y otros 262 en condiciones de iniciarse pero sin haberlo hecho.
Las audiencias se llevan adelante en el Salón del Tribunal Electoral y se desarrollarán hasta el viernes. La defensa de Díaz está a cargo del abogado Marcos Rubinovich. La acusación, en tanto, es llevada adelante por el Procurador General de la provincia, Abel Cornejo.