Director de cine y hombre vinculado a la política pasó sus últimos momentos en la capital francesa donde se desempeñaba como embajador de la UNESCO.
En las redes sociales se acumulan los mensajes de afecto y despedida hacia este personaje reconocido tanto en el ámbito político como cinematográfico.
Fernando Ezequiel Solanas, también conocido como Pino, falleció por coronavirus este viernes 6 de noviembre a los 84 años en París. Ahí permanecía luego de que Alberto Fernández lo enviara como embajador ante la Unesco.
A la par que desarrollaba una actividad política de lo más diversa, que lo llevó a transitar incluso espacios disímiles, elaboró una particular obra cinematográfica. Fue diputado y senador nacional, candidato a presidente, y se desempeñó en cargos estatales.
Dentro de su carrera cinematográfica, se destaca su primer largometraje “La Hora de los Hornos”, una trilogía documental sobre el neocolonialismo y la violencia en el país y en América Latina.
Más tarde, realizó “Perón: Actualización política y doctrinaria para la toma del poder”. Esta es una extensa entrevista a Juan Domingo Perón que hizo junto a Octavio Getino en Madrid entre junio y octubre de 1971.
En 1985, filmó “Tangos… El Exilio de Gardel”, con la que obtuvo los más importantes galardones en el Festival de Cine de Venecia y en el de La Habana. Terminó de filmar la película Sur en 1988, por la que recibió el Premio al mejor director en el Festival de Cannes y en varios festivales más.
En 2003 presentó un documental llamado “Memoria del saqueo” en el Festival Internacional de Cine de Berlín. Allí le dieron el Oso de Oro por su trayectoria. Dicha película recibió varios premios internacionales.
En 2005 estrenó “La dignidad de los nadies”, que recibió premios en Venecia, Montreal, Valladolid y La Habana. El 5 de diciembre de ese año fue distinguido por el Fondo Nacional de las Artes con el Gran Premio a la Trayectoria.
En 2008 estrenó “La próxima estación”, una documental sobre las pésimas condiciones del servicio ferroviario en Argentina.
Recibió condecoraciones de los gobiernos de Italia y Francia y la máxima distinción cultural cubana: la Orden Félix Varela. En 2011 volvió a recibir un Premio Konex esta vez como uno de los 5 mejores documentalistas de la década 2001-2010.