El Consejo Federal de Educación aprobó los lineamientos del retorno a las aulas. Cada provincia y establecimiento deberá rediseñar su jornada escolar en función del espacio físico para garantizar el distanciamiento social.
En la tarde de ayer, el ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta, presidió la asamblea del Consejo Federal de Educación. Allí ministras y ministros de educación de las 24 jurisdicciones aprobaron el documento “Protocolo Marco y lineamientos federales para el retorno a clases presenciales en la educación obligatoria y terciaria”. En el mismo hay cuatro premisas principales: distanciamiento físico, tiempo de exposición, dinámica del aire e higiene personal.
El protocolo aprobado prevé que la reanudación de las clases presenciales en el país se realice a través de un escalonamiento progresivo, de acuerdo con criterios epidemiológicos de evolución de la pandemia y las características sociodemográficas de cada región. Además, la asistencia será alternada, por grupos de alumnos y/o alumnas, de modo de garantizar el cumplimiento de las normas de distanciamiento social, articulando los tiempos de presencialidad y no presencialidad bajo un modelo “bimodal”.
Esto obligará a reformular la nueva jornada escolar en función de la planta física de cada escuela, establecer un orden de los desplazamientos de alumnos, docentes y no docentes, y la utilización de cada lugar de la estructura edilicia, desde la llegada hasta la salida. El voto afirmativo de todos los integrantes del Consejo Federal dispuso que cada jurisdicción podrá construir reglamentaciones propias complementarias, para lo cual las provincias deberán presentar un Plan Jurisdiccional de retorno a clases presenciales ante la cartera educativa nacional.
El ministro de Educación salteño, Matías Cánepa, aseguró que “este protocolo regirá en toda la Nación para una vuelta escalonada de clases presenciales que será reducida pero que permitirán mejorar los procesos de aprendizajes en los que se vienen trabajando. Esto se realizará de manera gradual y siempre que lo permita la situación epidemiológica y priorizando en una primera etapa a los alumnos que se encuentran cursando el último año sea de nivel primario, secundario o terciario”.
El protocolo aprobado deberá adecuarse a la realidad de cada provincia y deberá ser en diálogo con los sectores docentes, según difundieron en un comunicado del Ministerio de Educación de Salta. En este sentido, los gremios docentes vienen peleando sobre tres pilares para un retorno eficaz: garantía de los elementos de higiene y seguridad para la prevención; cobertura de cargos vacantes y las suplencias de trabajadores que pertenecen a los grupos de riesgo; mejoramiento del estado edilicio de los establecimientos educativos. El sector de Docentes Autoconvocados sacó la semana pasada una encuesta que realizó a más de dos mil docentes salteños, en la que se dejó en claro que al menos el 52% de la planta optaba por retomar las clases luego de que pase la pandemia.