La funcionaria salteña Pamela Ares, perteneciente al equipo del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, se reunió vía zoom con referentas de los jardines maternales de la capital de Salta.
Ares expuso en sus redes sociales esta realidad, informando que en toda la provincia existen aproximadamente 150 jardines maternales, y alrededor de 60 son de Salta Capital, donde peligran alrededor de 700 puestos de trabajo.
“Con la suspensión de clases presenciales y el cierre preventivo de los establecimientos de nivel inicial, se calcula que la recaudación mensual del pago de la cuota cayó un 70%; desde los 45 días a los 3 años de edad, no existe obligatoriedad de asistencia, con lo cual, es absolutamente comprensible que en los hogares argentinos se prescinda de este servicio, en este contexto.”, sostuvo la funcionaria.
Además, hizo hincapié en la feminización de este trabajo del cuidado, donde el 95% de los recursos humanos que trabajan en estos espacios de la primera infancia de los niños y niñas salteñas, son mujeres, directoras, docentes, personal de maestranza; quienes hoy buscan otras alternativas para generar recursos económicos.
Las directoras de los jardines maternales manifestaron que, desde el comienzo de la pandemia a mediados de marzo, cerraron las puertas de sus establecimientos y no pudieron afrontar los gastos del pago de servicios, alquileres, impuestos y sueldos del personal; sosteniendo la incertidumbre y crisis que viven en la actualidad.