Tras rubricar el proyecto que pide convertir el impuesto a las altas fortunas en “aporte optativo”, el senador nacional usó su cuenta de Twitter para atacar el proyecto de Máximo Kirchner y Carlos Heller que se replica en el primer mundo.
El proyecto que impulsa el oficialismo nacional para cobrar un impuesto excepcional a quienes posean una fortuna superior a los tres millones de dólares generó el rechazo del senador salteño quien el viernes pasado – junto a otros 8 senadores – rubricó un proyecto alternativo al de Kirchner y Heller. El mismo también crea un aporte extraordinario por única vez a los patrimonios de 200 millones de pesos o más con una alícuota de 2,5%, pero sin ser obligatorio y a invertirlo en un rubro específico y en el plazo de un año.
Tras ello, Juan Carlos Romero usó las redes sociales para impugnar el proyecto de Máximo Kirchner y Carlos Heller: “Ningún inversor va a querer venir donde cambian las reglas de juego a mitad de camino, impuestos altísimos y poca producción, por eso lo que estamos planteando es convertir el impuesto (…) Esto es, no sacar plata a los empresarios para gasto público si no pedirles que muestren voluntad de invertir en los próximos meses”, fueron algunos de los conceptos difundidos por el ex gobernador de Salta.
No obstante, la realidad muestra que la iniciativa del oficialismo nacional está lejos de ser una rareza en el mundo. Ya son varias las noticias que dan cuenta de cómo actores y países que Romero siempre admiró comulgan con el proyecto de impuestos a las grandes fortunas: el Fondo Monetario Internacional publica papers sugiriendo a los encargados de formular políticas que revisen el aumento de los impuestos sobre la renta, la propiedad y el patrimonio; en Estados Unidos un grupo de 18 supermillonarios pidió a los candidatos presidenciales que apoyen un impuesto a la riqueza e hicieron hincapié en un proyecto de la senadora Elizabeth Warren, que contempla un impuesto del 2% sobre las fortunas que superen los 50 millones de dólares, lo que afectaría a unas 75.000 familias en un país de más 327 millones de habitantes; mientras tanto, distintas organizaciones internacionales con sede en la Argentina, México, Brasil, Colombia y Estados Unidos reclaman “políticas fiscales redistributivas” para dar “una respuesta integral a la Covid-19”.