Ahora se supo que la empresa, que cambió de nombre el mes pasado, tenía una deuda de $40 millones, y un contrato que nunca fue registrado en el Concejo Deliberante.
Todo apunta a un escándalo. Recordemos que hace unos días se conoció la noticia de la concejal Lucía Rojas, suspendida por denunciar los acuerdos espurios entre parte del Concejo Deliberante, la Municipalidad de Yrigoyen y la empresa ahora llamada Seabord Energías Renovables y Alimentos SRL.
La denuncia de la joven edil apuntaba a la condonación de una deuda por parte del municipio. La empresa requería una habilitación municipal y el acuerdo con la municipalidad establecía el pago de casi 3 millones de pesos derivados de lo que argumentaron era el convenio con la municipalidad firmado en 2009.
“Pero cuando fuimos a buscar el acuerdo firmado en 2009, no hay nada en los registros del Concejo Deliberante. O sea el acuerdo no pasó por el Concejo”, advirtió otro concejal, Maximiliano Nieva, en diálogo con Nuevo Diario. Los cálculos de la verdadera deuda, entre 2013 y la fecha, llegarían a los 40 millones de pesos.
Días atrás la empresa, en un descargo que circuló por la prensa del norte provincial, argumentó que si bien conocían la existencia de una deuda, “el Municipio se negó a recibir los pagos a partir del año 2013” y que la “situación fue informada en repetidas oportunidades a los Intendentes y Concejos Deliberantes de turno. Nunca se nos escuchó ni respondió. La única respuesta fue el rechazo sistemático de nuestros pagos”. También aseguran que “se pretendió esgrimir esta supuesta deuda para trabar la emisión de la habilitación de nuestro complejo agroindustrial con la nueva denominación social de la empresa”.