La justicia brindó informes sobre la investigación por secuestro extorsivo y dictó prisión preventiva a ocho implicados. Un joven fue rescatado de sus captores que lo torturaron porque el padre tenía una deuda por drogas. Sucedió en la capital salteña.
La jueza federal de Garantías N°2 de Salta, Mariela Giménez, ha formalizado la investigación penal contra ocho individuos detenidos bajo acusaciones de secuestro extorsivo agravado. La imputación se basa en el accionar de una banda criminal que perpetró el violento secuestro y tortura de un hombre de 33 años, en un caso que dejó atónita a la comunidad.
Los acusados, identificados como Horacio Erik Chauqui, Cristián Martínez, Micaela Riquelme, Daniel Llanos, Emanuel Yamil Arjona, Aurelio Florentino Maldonado, Carlos Gustavo Lozano y Roy Carlos Choque Aguirre, enfrentan cargos por su participación en el secuestro y la brutal golpiza infligida a la víctima. La jueza resaltó la gravedad del delito y, a solicitud del fiscal federal Ricardo Rafael Toranzos, confirmó la prisión preventiva para todos los implicados.
El hecho ocurrió la noche del jueves pasado, cuando la víctima fue secuestrada de su hogar por un grupo de encapuchados que se presentaron como policías. La situación se agravó con la revelación de un video en el que se mostraba a la víctima siendo torturada mientras le arrancaban las uñas con una pinza y exigían un rescate a cambio de su liberación.
La investigación llevada a cabo por el Área de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Salta y la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (UFESE) reveló que la banda operaba de manera organizada y que tres de los acusados habían ingresado al país desde Bolivia para ejecutar el secuestro.
La rapidez de la respuesta policial fue fundamental para el éxito del operativo de rescate. Tras el pedido de auxilio de los familiares de la víctima, la policía instaló una vigilancia en la casa donde estaba cautivo. Un enfrentamiento con uno de los acusados permitió a las autoridades descubrir el número telefónico que había sido utilizado para enviar amenazas a los familiares.
Finalmente, en una vivienda del barrio Santa Rita II, en la zona sur de la ciudad, la policía irrumpió y liberó a la víctima, quien presentaba graves lesiones debido a la tortura. La jueza destacó la gravedad de la situación y confirmó la prisión preventiva de todos los acusados, considerando los riesgos de fuga y la violencia desplegada en el secuestro.