Pablo Flores, titular del sindicato AEFIP, advirtió que no hay margen para evitar las protestas y expresó especial preocupación por los 3.100 puestos de trabajo en riesgo.
El gremio AEFIP, que representa a los trabajadores de la Administración Federal de Ingresos Públicos, anunció medidas de fuerza y movilizaciones ante la decisión gubernamental de disolver el organismo.
La reacción sindical surge como respuesta al anuncio oficial de crear la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) en reemplazo de la AFIP, una medida que forma parte del plan de reducción del Estado. Desde el gremio cuestionan el argumento de exceso de personal, asegurando que en todas las áreas existen reclamos por falta de trabajadores.
El vocero presidencial Manuel Adorni confirmó que la reestructuración contempla una disminución del 45% en cargos superiores y 31% en niveles inferiores, representando una eliminación del 34% de la estructura actual. El gobierno proyecta un ahorro anual de 6.400 millones de pesos con estas modificaciones.
La nueva entidad, que estará dirigida por Florencia Misrahi, eliminará la Cuenta de Jerarquización para altos cargos, equiparando el salario máximo al de un ministro en aproximadamente 4 millones de pesos. Además, se prevé la desvinculación de 3.155 empleados, a quienes se acusa de haber ingresado de manera irregular durante la gestión anterior.