A propósito del episodio sufrido por el cantante “Chano”, el subsecretario de Adicciones, Martín Teruel, explicó que “en casos de violencia o autoagresión es necesaria la intervención del 911 que tiene una guardia de salud mental capacitada”.
A propósito del caso del cantante Santiago “Chano” Moreno Charpentier, herido de bala por parte de un policía en un intento por reducirlo durante un episodio de euforia presumiblemente como consecuencia del consumo de estupefacientes, el subsecretario de Adicciones, Martín Teruel, consideró que “lo primero que debemos notar es que este episodio muestra que los consumos problemáticos atraviesan a todos los segmentos sociales, con independencia de los contextos socioeconómicos o socioeducativos”.
“Debemos ser respetuosos y empáticos porque además del consumo de drogas puede haber un padecimiento mental de base que debe ser abordado y tratado” pidió y consideró que “además del consumo hay otras cuestiones que debemos tener en cuenta como las características y la estructura de la personalidad”. “Cuando una persona consume drogas no se trata sólo del consumo sino que también se trata de su estructura de su personalidad” explicó.
Además, el especialista advirtió que “en este caso sabemos del consumo problemático porque el propio Chano lo reconoció en anteriores oportunidades, pero no conocemos su estructura de personalidad, no sabemos si se trata de una psicosis, no sabemos si hay una estructura psicótica o un trastorno de personalidad de base” y repitió “por eso debemos ser respetuosos y empáticos”.
Consultado en el programa “Cuarto Oscuro” de FM La Cuerda 104.5 sobre los alcances de la Ley de Salud Mental, explicó que “no dice que sólo se interna la persona que lo expresa voluntariamente” y señaló que “la ley contempla la internación involuntaria y prevé, más allá de la voluntad de las personas, la participación de un equipo interdisciplinario que determine qué tipo de intervención requiere ese paciente”.
“No se trata de que una persona sea internada porque los padres o las parejas así lo quieran. Se requiere una evaluación del riesgo para él y para terceros, un diagnóstico y un tratamiento determinado por un equipo de salud en base a un criterio clínico y la valoración profesional para la estabilización del cuadro y la salvaguarda de la persona” describió.
Además, Teruel explicó que “hay situaciones de consumo habitual que no generan episodios de violencia o autoagresión y se tratan como un problema de salud con la consulta profesional pertinente pero también hay situaciones de urgencia que requieren el llamado al equipo de emergencias y la intervención de la guardia hospitalaria”. “En casos de violencia o autoagresión se vuelve necesaria la intervención del Sistema de Emergencias 911” reconoció y señaló que “no voy a hablar sobre lo que sucede en otras provincias porque no me corresponde, pero en Salta el 911 tiene una guardia y un servicio de salud mental con mucha experiencia y bien capacitado para, según corresponda, intervenir sobre la persona que lo necesita o asesorar a los agentes de la policía”.
“En Salta el protocolo de intervención prevé la participación del equipo de salud mental al servicio de la policía y los demás agentes de emergencias” destacó y agregó que “en Salta, como en todos lados, casi a diario se reciben llamados y consultas de personas que están bajo un cuadro de excitación psicomotriz o agresividad”.
Finalmente, el especialista en salud mental y adicciones comentó que “aunque la Organización Mundial de la Salud confirma el aumento de los trastornos de la salud mental, todavía siguen siendo estigmatizantes los padecimientos de salud mental y los consumos problemáticos de sustancias” y recomendó “dejar atrás el tabú y pedir asistencia médica profesional porque son cuadros que tienen tratamiento con buen pronóstico”.