Según un informe de Chainalysis, las estafas con criptomonedas son la mayor forma de delincuencia relacionada con criptoactivos en todo el mundo, con un total de más de USD 26.000 millones sustraídos a víctimas entre 2017 y 2021. Sin embargo, en lo que va de 2023, los estafadores ya han recaudado más de USD 3.500 millones.
En Argentina, las estafas con criptomonedas disminuyeron en un 87% el año pasado, alcanzando los USD 11,8 millones, en comparación con los USD 92,7 millones en 2021. Las estafas en Brasil también disminuyeron en un 22% en 2022, mientras que en toda la región se observa una tendencia a la baja en la cantidad de estafas con criptomonedas.
Por otro lado, en 2022, los ingresos totales por ransomware disminuyeron en un 40,3% en comparación con 2021, aunque esto no significa necesariamente que haya habido una disminución en el número de ataques. Kim Grauer, Director de Investigación de Chainalysis, sugiere que la disminución de los ingresos de los atacantes se debe a la creciente falta de voluntad de las víctimas para pagar sus demandas de rescate en lugar de una caída en el número real de ataques.
Es importante destacar que los delitos relacionados con criptomonedas no son exclusivamente competencia de los grandes organismos nacionales encargados de la aplicación de la ley o de las unidades de ciberdelincuencia de élite. Las agencias locales pueden tomar medidas inmediatas con las herramientas y la formación adecuadas para luchar contra estos delitos, que afectan a comunidades grandes y pequeñas de todo el mundo.