La referente de los pueblos originarios en Salta habló con CUARTO y anunció que denunciará el caso ante el INADI. Clamó por terminar el atropello contra niños wichis víctimas del hambre.
Bronca y angustia. Esos eran los sentimientos que atravesaban a Octorina Zamora en la comunicación con CUARTO luego de que la dirigente wichí denunciara por los medios la disposición inconsulta del ministerio de Salud salteño de desalojar a los niños originarios del edificio en donde se recuperaban de su crónicos problemas nutricionales.
“El edificio fue construido con el dinero del Fondo de Reparación Histórica e inaugurado en el año 2015. Ahora se dispuso que por las medidas por el coronavirus se convierta en guarda pediátrica. Todo entre gallos y medianoche, sin consultar nada a los referentes de las comunidades y afectando en este caso a las 12 personas que estaban siendo tratadas ahí: 6 niños con problemas de nutrición y un familiar que lo acompañaba en el tratamiento”, declaró Octorina.
La dirigente declaró que se encargaron de informar de la injusticia al secretario de Asuntos Indígenas de la provincia, Luis Gómez Almaraz; al presidente del Instituto Nacional Indígena y a diferentes diputados provinciales, mientras ella se aprestaba a denunciar la situación ante el INADI que en Salta tiene como delegado a Gustavo Farquharson.
“Sé muy bien que la pandemia del coronavirus es algo terrible, pero siempre palmamos los indios en Salta. Tiene que terminar el atropello contra los niños víctima del hambre en la provincia. El hambre ya nos ha quitado más de diez niños en el verano, en las últimas semanas murieron tres y ahora nos pasa esto. Lo único que falta es que manden a los niños a morir a sus casas. Y tengo miedo que esta apropiación del edificio después se convierta en permanente”, enfatizó la mujer.