La depreciación de la moneda de países emergentes siembra preocupación en agencias y padres y madres de jóvenes que quieren viajar al finalizar sus estudios.
Bien sabido es que en la etapa adolescente el viaje de egresados de último año es un evento especial. Por ello, agencias y familias analizan el impacto de la suba del dólar en los contratos con miras al exterior.
Si bien es cierto que en la contratación de las empresas para realizar el viaje se puede pagar el precio “congelado”, en los últimos días el sector comenzó a evaluar la posibilidad de cambiar destinos fijados al exterior para que sean en territorio local. Sin embargo, estiman una caída de 15% en las contrataciones a 2019.
Los precios varían según el destino y, por supuesto, los costos de la estadía también. Un viaje a Bariloche se encuentra en 33 mil pesos promedio para este año y 43 mil para 2019. En cambio, ir al Caribe promedia 3 mil dólares y a Brasil alrededor de u$s2.500. Esto quiere decir que si el dólar subió se vuelve más difícil concretar los anhelos adolescentes.
“En 2016, fueron a Bariloche 125 mil chicos y en 2017 bajamos a 120 mil. Antes se optaba por viajes en avión de ocho días en temporada alta. Ahora, los chicos van en temporada baja, en micro, eligen menos servicios y de ocho noches muchos pasan a cinco. Incluso surgen nuevos destinos más económicos como Carlos Paz o Mar del Plata fuera de temporada”, detalló Roberto Bruzzone, presidente de la Asociación de Turismo Estudiantil de Bariloche (ATEBA), al diario BaeNegocios.
Y, por otro lado, un hombre de la agencia Soulmax detalla: “Este año se agrandó la brecha de precios y el exterior es más caro. Pero la gente toma sus precauciones, estimamos que habrá una baja entre el 10 y el 15 por ciento en viajes de egresados al exterior”.
Así las cosas, el efecto dólar sigue repercutiendo. Ahora es turno de las contrataciones más flexibles, cambio de destinos, achicamiento de paquetes y otras estrategias para abaratar gastos.
