Laura Postiglione se refirió hoy al caso de la violencia machista que acapara la atención de la opinión pública: la violación grupal a una joven de 20 años en el barrio porteño de Palermo.
Todos los medios dieron cuenta de ello en las últimas horas. La víctima de 20 años fue violada por seis jóvenes dentro de un auto estacionado. Laura Postiglione utilizó su primera columna del año en el programa CUARTO OSCURO (FM La Cuerda 104.5) para referirse al atroz hecho al que le quitó el carácter de excepcional, aunque sí señaló algunas particularidades: ocurrió a la luz el día, en un barrio transitado, con abusadores de clase media.
“Causaron revuelo las declaraciones de la Ministra de Mujeres, Género y Diversidad de la nación al decir que puede ser ‘tu hermano, tu papá, tu amigo, tu vecino’ con la intención de despatologizar, remarcar que no se trata de un grupo de enfermos o ‘anormales’. Se trata de varones de clase media que van a la universidad; algunos eran militantes políticos que seguramente están al corriente de los debates sobre la violencia de género”, resaltó la letrada para dimensionar un fenómeno cultural regido por mandatos de masculinidad que validan el sometimiento y el abuso de los varones sobre las mujeres.
A continuación, Postiglione incorporó a su análisis aspectos analizados en el libro “Masculinidades Imposibles” de Matías De Stefano Barbero. “Allí se dice que dos de los mecanismos por los cuales se permiten estos hechos son la ‘doble moral de la sociedad’ y el de la ‘doble fachada’. Lo primero supone decir que alguien es un buen señor, un buen padre, un buen compañero o buen militante y entonces lo que haga en la vida privada muchas veces queda como algo que forma parte de su privacidad. Lo segundo se relaciona a cómo la gente se muestra de una forma en el ámbito de lo público mientras en el ámbito privado tiene otra fachada”, explicó.
La columnista también abordó el interrogante que muchos vecinos y periodistas se hicieron a partir del caso: ¿por qué algunos de los abusadores no “se rescató” y evitó que sus compañeros concretaran la violación grupal? Para responder a esa pregunta la letrada recordó los estudios sobre violaciones y masculinidades de la antropóloga Rita Segato.
“Ella remarca que la violación es un hecho que sirve para demostrarse entre varones su virilidad. Sea entre varones reales como fue en este caso, o el varón que realiza una violación y tiene un otro imaginario a quien le estaría demostrando su condición de ‘varón’. A esas conclusiones llegó Segato tras analizar discursos de personas encarceladas en Brasil por haber cometido violaciones. Por otro lado, cuando nos preguntamos dónde se aprenden estas cuestiones, debemos decir que en la constitución de la masculinidad. De allí la importancia de que haya Educación Sexual Integral para analizar y deconstruir conductas”, sentenció.