La observación corresponde a la PROCUNAR y surge en medio de las investigaciones por la avioneta que cayó en Chaco con 324 panes de cocaína.
La avioneta que cayó en Avia Terai, provincia de Chaco, con más de 324 kilos de polvo blanco envueltos en ladrillos que llevan la imagen de un hombre con barba y una mano abierta, puso el foco sobre los grandes empresarios de la droga y la lluvia de cocaína en la Argentina que luego es contrabandeada a Europa.
A la hora de identificar los puntos de bombardeos, un informe publicado en el sitio Infoba destaca puntos que, por supuesto, incluyen a Salta: “Concepción del Uruguay en Entre Ríos, el límite entre Santiago del Estero y Salta (ruta 16, Cruz Bajada), Taco Pozo, Nueva Esperanza (Santiago del Estero) Monte Maíz, en Córdoba, y la zona rural de Santa Fe, próxima a Buenos Aires. También se detectaron vuelos clandestinos en Junín, San Nicolás y Zárate-Campana.
A la hora de identificar grandes capos que pudieran ser los dueños de la mercancía que cayó en Chaco se mencionan a varios y algunos de ellos operando desde prisión. Allí es cuando recuerdan el caso del salteño Reinaldo Delfín Castedo quien “fue condenado a 16 años de prisión en 2022, aunque su marca, el dibujo de un delfín, sigue apareciendo en los operativos. El salteño es conocido por haber tenido bajo su control 28 mil hectáreas en la frontera con Bolivia, a través de las estancias “El Aybal” y “El Pajeal”, destaca Infobae.
“Detectives que lo siguen de cerca, creen que una familiar de Castedo estaría al frente de la logística fuera de la cárcel y subrayan que fue de los primeros capos en usar “vuelos narcos” para el ingreso de cocaína. En ese momento, su zona de influencia era el Impenetrable chaqueño. Así, Castedo fue marcado por la PROCUNAR como uno de los capos que continúan en actividad desde prisión”, concluye el informe.