Ignacio Palarik habló del deterioro social que se vive en la provincia desde el inicio de la pandemia. El Coordinador de Barrios de Pie explicó cómo nuevos sectores terminan recurriendo a centros de referencias comunitarias.
Fue en el programa Cuarto Oscuro que se emite por FM La Cuerda. Allí el Coordinador provincial de Barrios de Pie relató detalles de la jornada provincial «Ollas Vacías» que protagonizarán mañana jueves 27 de agosto. El objetivo es advertir que la asistencia a los comedores salteños se quintuplico en seis meses, pero no se incrementaron los recursos necesarios para satisfacer la creciente demanda. Palarik también advirtió sobre el preocupante deterioro de la situación social a partir del parate económico y la pérdida del empleo.
“Nos pasa que el incremento de la demanda de raciones no solo ocurre en los centros asistenciales que ya teníamos, sino también por la apertura de nuevos centros. Esto último nos empieza a suceder en barrios donde a priori esto no era una dificultad. Son los barrios de los nuevos desocupados. Hablamos de los barrios Intersindical, Villa Belgrano, Libertador y otros de esas características. Los barrios donde hay trabajadores vinculados al turismo, a la gastronomía o a la hotelería que vieron reducidos sus ingresos significativamente y que en muchos casos hoy deben asistir a un centro alimentario. La crisis afecta a muchos sectores. Si bien en los barrios populares es exponencial el crecimiento de gente que asiste a una olla popular, también pasa esto que tenés que asistir a sectores que habitualmente no acudían a este tipo de lugares y referencias comunitarias. La verdad, es que si uno se pone a ver para adelante las perspectivas no parecen ser muy buenas”, advirtió.
Palarik, no obstante, aclaro que esos centros de referencias comunitarios ya no se parecen a los comedores que se multiplicaron a partir de la crisis del año 2000-2001. La pandemia también incidió en esto. “Se ha modificado el ‘comedor’ porque debimos incorporar requisitos y protocolos sanitarios para cuidarnos. Hoy la modalidad es a través de ollas populares. Se cocina en algún lugar que es desinfectado permanentemente; se organiza una fila respetando los distanciamientos; se aplica alcohol en gel a cada una de las personas que llega para retirar su vianda; procuramos que no sean los niños quienes vayan. Y esto es lo que se comienza a implementar en estos barrios que te mencione”, relató el referente social.