Lo destacó la prensa nacional al analizar la visita que realizó el ex gobernador de Salta a la Casa Rosada. Lo presentan como “el peronista disidente” y uno de los los creadores del grupo de 39 legisladores que bloqueó muchas pretensiones “K”.
El salteño visito la semana pasada la Casa Rosada junto a su par correntino, Carlos Espínola. El sitio Infobae reseñó esa visita y aseguró que Romero pidió a miembros del ejecutivo nacional frenar los dardos contra los bloques anti cristinistas y la propia Victoria Villarruel, de lo contrario pronostico un 2025 inviable.
“Según pudo averiguar Infobae, Romero indicó al jefe de Gabinete, Guillermo Francos; a su segundo y visitador de despachos legislativos, José Rolandi; y al vicejefe de Gabinete de Interior, Lisandro Catalán, que la estrategia aplicada por la Casa Rosada comenzó a agotarse y la mala relación con la Cámara alta podría ingresar en el terreno de lo irreversible e intoxicar todas las relaciones y acuerdos obtenidos hasta el momento” destacó el medio citado.
“Si continúan con la mala praxis, será difícil. Es hora de calmar un poco las aguas”, fue una de las frases que uno de los senadores deslizó durante el encuentro. La referencia en cuestión estuvo atada, en gran parte, a la irresponsable actitud del oficialismo para encarar el escándalo de Kueider, con indefiniciones hasta cinco minutos antes que se votara la remoción del entrerriano.
“Los consejos de Romero y Espínola ingresaron por un oído a la Casa Rosada y salieron por el otro en menos de dos segundos. Entre miércoles y viernes, los golpes contra Villarruel -a quien se la nota más errática desde que se inició el mes- crecieron de manera exponencial. Algunos, ni siquiera, con un mínimo decoro” destacó Infobae.