La carne vacuna sufrió una estrepitosa subida en lo que va de 2019. En el último año el precio del kilo de media res subió cerca de 93 por ciento.
Un informe elaborado por Página12 da cuenta del estado actual del consumo cárnico en Argentina. Básicamente plantean que hay una tendencia a la baja, y la actual crisis hizo que se ubique por debajo de los peores años del último tiempo.
“Los aumentos en el precio de la carne son el efecto atrasado de la fuerte devaluación del peso en 2018 y del cambio de precios relativos”, comentó Javier Rodríguez, economista especialista en temas agropecuarios.
En Buenos Aires hay carnicerías que reportan un incremento, entre diciembre 2018 y marzo 2019, cercano al 40 por ciento.
El consumo per cápita de carne vacuna, según datos de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes, en enero equivalió a 49,9 kilos anuales. Este sería el peor promedio registrado desde enero de 1985, cuando se llegó a 98,4 kilos.
El Indec marca que los precios de los cortes de carne más consumidos (asado, carne picada común, paleta, cuadril y nalga) subieron en enero 2019 alrededor de un 7 por ciento mensual y las consultoras estiman que en febrero los precios crecieron todavía un poco más.
En los supermercados el precio por kilo de la media res estaba en 62 pesos en febrero de 2018, subió a 94 pesos en diciembre pasado y que ahora cotiza 120 pesos o más. Es un aumento acumulado cercano al 93 por ciento en el último año.