Desde Infraestructura provincial advirtieron sobre la incertidumbre que reina en torno a la continuidad de las obras públicas financiadas por Nación en Salta. Proyectos por más de $310.000 millones están en riesgo.
La crítica situación habitacional que atraviesa Salta corre el riesgo de agravarse aún más debido a la incertidumbre que reina en torno a la continuidad de las obras de viviendas financiadas por el gobierno nacional. Así lo advirtió el ministro de Infraestructura provincial, Sergio Camacho, al revelar que más de 1.900 viviendas, con una inversión de $42.000 millones, podrían quedar paralizadas.
En un contexto donde el déficit habitacional en Salta ya alcanza niveles alarmantes, la posible paralización de estos proyectos habitacionales representaría un duro golpe para miles de familias que aguardan acceder a una vivienda digna. La preocupación se intensifica ante las primeras señales enviadas por el gobierno del presidente Javier Milei, quien ha anunciado un ajuste en el gasto público.
Camacho detalló que, además de las viviendas, obras por más de $310.000 millones en ejecución en la provincia se encuentran en la cuerda floja. Entre ellas, se cuentan la construcción de 39 escuelas, el gasoducto Calchaquí, obras en 12 rutas provinciales, una planta de tratamiento de líquidos cloacales y 17 Centros de Desarrollo Integral (CDI).
«Si alguien del gobierno nacional decide no ejecutar nada respecto a una ruta, pues el número de 310 cae en 126. Se decide que no tendrá continuidad el gasoducto calchaquí, cae y así las cosas irán variando según la decisión que vaya tomando el gobierno nacional», explicó el funcionario a FM Ya, advirtiendo sobre el impacto que tendrían los recortes.
Ante este escenario incierto, Camacho aseguró que la provincia solo podría afrontar obras de menor envergadura como los CDI y la construcción del Dique El Limón. Sin embargo, proyectos de gran magnitud como la Ciudad Judicial de Orán o la Planta de Tratamientos quedarían descartados sin el financiamiento nacional.