La Justicia salteña dictó un año de prisión condicional a un integrante de una banda delictiva que operaba en Tucumán y Salta. Otro implicado fue sobreseído por falta de pruebas.
Un repartidor de lácteos fue víctima del robo de $4 millones, fruto de las cobranzas de su ruta habitual, mientras su camioneta estaba estacionada en el Supermercado Libertad. El hecho ocurrió el pasado 11 de junio, cuando delincuentes accedieron al vehículo sin forzarlo y se llevaron el dinero escondido detrás del asiento del conductor. Las cámaras de seguridad del lugar captaron el modus operandi del grupo, que habría usado un inhibidor de señal para desactivar el sistema de cierre automático del vehículo.
La investigación, liderada por la División Individualización Criminal del Ministerio de Seguridad, logró identificar a uno de los responsables, un hombre de 32 años, gracias al análisis de imágenes de cámaras de seguridad y registros en una estación de servicio cercana, donde los delincuentes cargaron combustible antes del robo. Se estableció que el sospechoso era miembro de una banda que operaba en Salta y Tucumán.
El acusado fue detenido e imputado por hurto calificado por el uso de una llave falsa o dispositivo similar. En un juicio abreviado, el juez de Garantías 4, Diego Rodríguez Pipino, le impuso una condena de un año de prisión condicional, sujeta al cumplimiento de estrictas reglas de conducta durante dos años. Estas incluyen la prohibición de consumir alcohol y drogas, mantener un domicilio fijo y no acercarse a la víctima en un radio de 500 metros.
Por otro lado, un hombre de 37 años inicialmente señalado en la causa fue sobreseído al no encontrarse pruebas que lo vinculen con el robo. La resolución judicial pone fin a un caso que destacó el uso de tecnologías avanzadas por parte de los delincuentes y de las fuerzas de seguridad para esclarecer el hecho.