Los comerciantes advierten que las ventas cayeron hasta un 40% en cantidad de kilos vendidos y que los clientes optan por cortes más económicos o comprando por gramos.
El consumo de carne vacuna registró una fuerte caída en los últimos días, lo que se tradujo en una importante merma en las ventas de las carnicerías barriales y los supermercados de la ciudad, de acuerdo a un relevamiento realizado por El Tribuno.
Los comerciantes consultados señalaron que la baja responde a que ya pasaron las fiestas de fin de año y a que muchas familias se endeudaron en Navidad y Reyes. Calculan que la merma en cantidad de kilos vendidos ronda el 30 y 40 por ciento.
Uno de los principales indicadores de la caída es que los clientes ya no compran los 700 gramos o el kilo de siempre, sino que se inclinan por llevar medio kilo o 400 gramos, es decir, lo justo para cocinar ese día o a lo sumo para dos comidas.
Ante este panorama, lo que más sale es la carne molida común, a 4.300 pesos el kilo, y los cortes blandos tipo bife, milanesa o para guiso, que rondan los 7.500 pesos. En tanto, cortes como el asado prácticamente dejaron de venderse por sus elevados precios.
Por el contrario, productos como embutidos, achuras y cerdo registran un repunte en su demanda, ya que los consumidores buscan opciones más accesibles para la parrilla. Así, muchos resignan el tradicional asado por chorizos o bondiola de cerdo, por citar algunos ejemplos.
