La fuga protagonizada por 5 presos el viernes pasado de una comisaría de Hipólito Yrigoyen, visibilizó las falencias de las comisarías salteñas. Entre enero y octubre de este año se triplicó la cantidad registrada en 2017, que llegó a 27 evadidos.
Así confirmó el sitio local Informate Salta que relevó la situación en la provincia. “El balance de fugas de detenidos del 2018, marca una imagen negativa para las fuerzas de seguridad de la Provincia, en especial para la Policía local, seguida de cerca por el Servicio Penitenciario, pues en diez meses se superó el número de detenidos fugados en todo 2017”, enfatizó el informe publicado en el día de hoy.
A la fuga de cinco los presos de la comisaría de Yrigoyen, se le sumó una en la Comisaría 24 de Orán que no tomó estado público. El portal lo identificó como Julián Guerrero que apeló a un procedimiento exageradamente simple: pidió un tacho para acumular agua en la celda donde se encontraba en el marco de una causa por robo calificado y cuando el policía abrió la celda para darle lo que pedía, el preso lo empujó, corrió hacia el fondo, saltó la tapia y se escapó.
“El año pasado, de acuerdo a un relevamiento efectuado por Informate Salta, la mayor cantidad de fugas se registró en la ciudad de Tartagal, en especial en dependencias de la comisaría 42, donde huyeron 21 detenidos, siendo el mayor registro la fuga de 14 presos, hecho sucedido el 28 de diciembre pasado. Este año, en tanto, la ciudad de Tartagal, entre los meses de enero y octubre, registra 4 fugas, dos se escaparon de la comisaría 42 de esa ciudad, mientras que los otros de la Unidad Carcelaria 5, dependiente del Servicio Penitenciario de la Provincia” se informó.