Autoridades de la Catedral Basílica de Salta advirtieron sobre el peligro latente debido a la falta de mantenimiento del templo histórico, luego de que un trozo de mampostería cayera desde la cornisa. A pesar del incidente, las misas se llevaron a cabo con precauciones.
Ayer alrededor de las 17:30 horas, un fragmento de mampostería se desprendió desde la cornisa de la Catedral Basílica de Salta. El suceso se produjo apenas 20 minutos después de que las autoridades habilitaran el acceso al público visitante. Sin embargo el hecho no afectó la realización de las misas programadas para la tarde.
Según informó hoy Nuevo Diario, los sacerdotes del principal templo católico salteo tomaron precauciones adicionales para evitar cualquier posible accidente o lesión.
Además, informaron que desde la Catedral se han comunicado con las dependencias estatales responsables de la conservación del casco histórico para solicitar los relevamientos necesarios sobre el estado estructural del templo.
El padre Javier Romero, vocero de la Catedral Basílica, expresó su preocupación: «Hace muchísimo tiempo que venimos pidiendo obras de reacondicionamiento y no obtenemos respuestas». Así también, reafirmó que esta caída de mampostería puso de manifiesto la necesidad urgente de acciones para preservar la integridad del edificio.
En vista de la situación, se han tomado medidas de seguridad en los accesos, especialmente en el Arzobispado, donde se produjo la caída de escombros sobre las bancas. Se ha acordonado y aislado la zona afectada con cintas de precaución.