Una guardiacárcel acusó al director del Penal de pedirle favores sexuales a cambio de una promoción. En tanto que las denuncias por torturas a reos detonaron la situación.
Dos escándalos en torno a la cárcel de Metán, al sur de la provincia de Salta, tuvieron esta semana algo de repercusión en los medios.
Primero fue la denuncia por acoso sexual que realizara una guardiacárcel contra el director de la Unidad Carcelaria N° 2, Héctor Omar Ocampo, quien le habría pedido “favores sexuales” para cambiarla de sector en ese penal.
En la presentación ante el Ministerio Público que realizara la guardiacárcel, aseguró que Ocampo le dijo textualmente: “Mirá, el viernes te vi caminar por la vereda de la Unidad, yo iba detrás de ti y no me animé a hablarte. Aquí todo tiene precio. ¿Vos querés un cambio de sector?, yo también quiero un montón de cosas. Qué te parece si la pasamos bien, yo no conozco Metán, organizalo vos, buscá un lugar, lo pasemos lindo. Vos ya sabés, que no haya gente conocida, que no nos vean y allí podemos hablar del cambio”.
Como si esto no fuera poco, luego saltó una segunda denuncia que grafica el tipo de personal que está encargado de la cárcel metanense. Esta vez fue el padre de un recluso quien en la justicia denunció que a su hijo lo golpearon y torturaron salvajemente: “A mi hijo lo trasladaron a una celda aparte, los agentes, quienes estaban en estado de ebriedad, lo desnudaron, lo tiraron en el piso, donde a patadas y rodillazos lo golpearon en diferentes partes del cuerpo. Le quebraron un brazo y hasta le apretaron los testículos. Hoy mi hijo orina sangre”, comentó.
Posteriormente el ministro de Gobierno, Derechos Humanos y Justicia, Marcelo López Arias, informó que el director del penal, Héctor Omar Ocampo, estaba siendo investigado por el acoso a una subalterna y los guardias torturadores estaban también bajo investigación. Luego se supo que se dispuso la separación tanto del director acosador como de los guardiacárceles.