Mientras la policía custodia la ruta, impidiendo la libre circulación por resguardo de los cafayateños, hay quienes con el aval de Fernando Almeda, tienen paso libre.
Hace al menos diez días que en la ciudad de Cafayate rige, por disposición del Concejo Deliberante, un control en los accesos a la zona urbana. El mismo tiene como finalidad evitar la propagación del virus en pos de seguir lo dispuesto por la emergencia sanitaria a nivel nacional.
Dichos controles, que son las 24 horas, tendrían en principio que ser estrictos, es decir, no permitir el ingreso ni egreso de extranjeros o de personas que puedan presentar síntomas compatibles con el coronavirus.
Pero al parecer estas disposiciones no son efectuadas a cabalidad si se trata de personas allegadas al actual intendente Fernando Almeda. Al menos eso puede constatarse en la denuncia que llegó hasta la redacción de CUARTO, acompañada por un documento expedido por la misma Policía de Salta.
En el control de Punilla (RN 40), cuyo informe fue radicado en la Comisaría N° 60 (DUR 6) consta que ayer a las 19.45 se registró el paso de un remís que llevaba a tres mujeres –de nombres que no difundiremos pero que están en el acta– quienes regresaban de realizar un trámite médico en Salta Capital realizado la semana pasada.
Los oficiales de tránsito les informaron que al no poseer ningún certificado “no deberían de ingresar [a Cafayate] como así debido al tiempo transcurrido se les manifestó que hagan su cuarentena en la Ciudad de Salta”, reza el informe. Además, especifica que las femeninas optaron por no regresar a salta y “quedaron varadas en el lugar hasta hs. 20.35 donde se hace presente el Sr. intendente a los fines de autorizar tanto el vehículo como a los pasajeros haciendo su cuarentena las femeninas en el B° Santa Rita”.