Las fechas de ejecución de las clausuras y desvinculaciones estarán a cargo de las autoridades de la entidad. Los argumentos libertarios son los de siempre: contribuir a reducir el déficit fiscal.
Los despidos y cierres no están contemplados explícitamente en el decreto que firmó Milei antes de viajar a Estados Unidos, pero altas fuentes nacionales adelantaron al sitio Infobae “que ya están hechas las proyecciones de esos cierres” y que los “análisis pormenorizados van a estar en manos de las autoridades del banco”, dijeron.
Según el mismo medio, el gobierno tiene planeado priorizar el cierre de aquellas sucursales emplazadas en municipios con las tasas más elevadas del impuesto sobre los ingresos brutos. “El momento exacto de estos cierres no está claro, pero no descartan ejecutarlos antes de que el Gobierno envíe al Congreso el proyecto de privatización del Banco Nación”. Hasta ahora el oficialismo transformó la totalidad de empresas del Estado en sociedades anónimas, pero el Congreso sólo le habilitó la privatización de ocho.
En 2024 el Banco Nación achicó la planta en un 7 por ciento, lo cual representó unos 1000 empleados. Y ahora apuntan a eventuales cierres en alguno de los 50 municipios con las tasas más altas. La mayor parte de los mismos se ubican en la provincia de Buenos Aires, pero también los medios nacionales mencionan varios otros por fuera del partido bonaerense como Rawson, San Fernando del Valle de Catamarca, Resistencia, Córdoba, Corrientes, Paraná, San Salvador de Jujuy, Santa Rosa, La Rioja, Mendoza, Posadas, Neuquén, Viedma, Salta, San Juan, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero, Ushuaia y San Miguel de Tucumán.
